viernes, 21 de noviembre de 2014

Gracias Forrest... pero me quedo a echar tiros!




En estos últimos 2 meses, más o menos entre Julio y Noviembre de 2014, he visto como más de una decena de amigos - colegas ingenieros -han emigrado a otros países. Ya no sé si es buscando la felicidad, huyendo de la miseria, ambas o una cuarta opción.



Lo cierto es que esta situación me hizo recordar un episodio de la película de Forrest Gump, en el que estaba Forrest con un "Pelotón" cayéndose a tiros contra una pila de vietnamitas en una zona selvática donde iba a caer un bombardeo y Forrest empieza a sacar de la zona a todos los heridos cargándolos uno por uno desde la zona de guerra hasta la costa. Cada vez que Forrest salvaba a uno, el resto de sus compañeros que estaban en la zona de guerra se quedaban a la espera, pensando si en algún momento vendrían por ellos, si sería posible que alguien lo sacara de la zona de guerra... Así como un profesional venezolano buscando trabajo en el exterior. La única diferencia tangible es que en la película los heridos le pedían ayuda a Forrest, que era un coterráneo, en cambio en Venezuela se la pedimos a las empresas extranjeras.





Y hablando de esto, Estados Unidos está planificando sacar petróleo literalmente hasta de adentro de las rocas (gracias al "Fracking") y se perfilan como país exportador de petróleo cuando durante toda la historia había prevalecido lo opuesto. Entonces, si hasta ahora nuestros ingenieros (dedicados al sector petrolero, que son más de la mitad) habían sido codiciados principalmente desde Europa y los países árabes y se han ido en decenas de miles, imagínense ahora que nos empiecen a llegar ofertas de nuestro querido y sabroso imperio... Tendrán los narco-nazis del PSUV que poner alrededor del país un muro como el de Berlín, o una cúpula como la de la película de los Simpsons, porque si ahora la gente se aventura a destinos con culturas y tradiciones tan distintas a la criolla como las de los países árabes o europeos, imagínense cuántos no se querrán ir hacia este nuevo foco de recepción de inmigrantes de alto perfil en que se convertirá el némesis del PSUV y viejo compinche de Venezuela.




Ahora aquí, volviendo a la analogía de Forrest Gump y pensando en el país del "¡pónme donde haiga!" y del "¿cuánto hay pa' eso?" que demuestran nuestra potencialidad productiva (más allá de la viveza criolla); será que necesitamos curar las heridas que nos dejó la masacre de los estudiantes? (ojo, no hablo de la de México, sino la de los manifestantes criollos que abaleó y torturó la GNB y la PNB entre Febrero y Julio), será que viene un bombardeo como el de Forrest y va a terminar de una buena vez con todos (buenos y malos) los que quedamos en esta zona de guerra?, será que necesitamos a nuestros Forrest foráneos para que nos saquen de esta catástrofe? o seremos capaces de agarrar la sartén por el mango y sacar a los que quieren al país encapsulado para recuperar al sector productivo nacional al mismo tiempo que restablecemos los valores cívicos de nuestra sociedad y logramos poner orden de una buena vez en esta pea?

Saludos a todos los que se fueron, a los que no se han ido y a los que no se van. 
Gracias por haberme leído.

D.